Mery y Patri son dos locas que se encontraron por esa magia que tiene la vida para inventarse excusas y unir a las personas correctas. Llegaron a mí a través de Belén y Rodrigo, una pareja a la que le hice el reportaje de boda hace algún tiempo. Desde que nos conocimos hubo un flechazo entre ellas y yo. Son dos almas libres que viven su amor con locura, pasión y admiración mutua. Sin duda para mí ha sido de las bodas más especiales que he tenido hasta ahora. Nunca había cubierto una boda gay y sinceramente no ha habido diferencia a una boda convencional, pero el calor de sus familiares y amigos hizo la celebración de lo más emotiva y el amor que sienten la una por la otra y que les brota por los poros me llenó el corazón como si las conociera de toda la vida y el resultado ha sido un reportaje espectacular.
¡Gracias chicas, nos vemos en la postboda!
Las imágenes del making of se hicieron en el Complejo la Cigueña, un lugar ideal por su luz, sus estructuras de madera y la atención de sus empleados.
Y la celebración fue en la espectacular Laguna de las Madres, la ventaja de hacer bodas en lugares tan ideales es que no importa el tiempo que haga, a nosotras nos llovió, pero las imágenes son bonitas y mis chicas están contentas.